En 2016 ocurrió uno de los hechos más luctuosos que se recuerdan en la ciudad de Sevilla: Sara, una joven que trabajaba como dependienta en la capital y que pasaba por periodos recurrentes de depresión, acudió al parque más emblemático de la ciudad con el propósito de suicidarse. El fatal destino cruzó su camino con el de F. M., hombre violento y pervertido que acudía por las noches al parque para espiar a las parejas y practicar sexo furtivo.
Los barbitúricos que ingirió Sara en un intento vano por acabar con su vida le provocaron un sopor extremo y una pérdida casi total de la conciencia, un estado laxo e indefenso, pero totalmente reversible. Así la encontró el individuo, que aprovechó su indefensión para violarla de manera salvaje hasta provocarle la muerte por desangramiento. La ciudad de Sevilla quedó consternada por este asesinato y, aún hoy, se recuerda el suceso.
La vida de esta joven y su trágica muerte se constituyen, así, en una especie de hilo conductor de la historia de esta novela, si bien todo en ella es ficción. No estamos, por lo tanto, ante una novela true crime. Los únicos datos ciertos son los referidos a al asesinato y al juicio posterior. Si bien la prensa hizo un seguimiento pormenorizado del caso, nadie habló de lo que se narra aquí: la existencia del Tunche, un demonio de las selvas andinas que devora a seres inocentes.
Aquí se cuenta la historia de dos amigos que amaron a la misma mujer y que, en algún momento y en la ficción narrativa, rozaron su vida con la de la infortunada joven. La amistad de estos amigos, y su desencuentro, lo vivido juntos, se pondrá a prueba cuando también a ellos los visite el Tunche.
Todavía hoy, cuando paseo por el Parque de María Luisa, me resulta imposible abstraerme de lo ocurrido allí una noche oscura de invierno, en esta ciudad tan llena de luz y primavera, cuando un Tunche devoró a una de sus presas.
Miguel Gayo nació en Madrid (1966). Unas oposiciones lo llevaron a Sevilla, destino de tránsito que se convirtió en definitivo al conocer a una inquieta granadina con la que formó familia. Como escritor destaca por su dedicación al relato corto, donde ha cosechado numerosos premios en certámenes literarios de ámbito nacional e internacional. El jurado del XLVIII Premio Internacional de Cuentos Miguel de Unamuno, de la Universidad de Salamanca, destacó que «… el trabajo de Miguel Gayo está bien urdido, es organizado, solvente e innovador en lo estructural».
Su primera novela, Nadie elige nada (1921, Grupo Tierra Trivium), donde aborda el tema del sentimiento de culpa y la venganza, a la vez que cuestiona el modelo de castigo de las sociedades actuales, ha cosechado buenas críticas.
Ahora presenta El Tunche, una historia que utiliza un hecho real y luctuoso sucedido en Sevilla para adentrarse en la vida de dos amigos que amaron a la misma mujer. Su amistad y su desencuentro, lo vivido juntos, se pondrá a prueba cuando los visite el Tunche, un ser mítico de las selvas andinas que encarna al mal.

